cuatro años (&) tomorrowlandia (SOLD OUT)
ultimo momento : agotados Madrid, Sanse & BCN !!
dicen que hace cuatro años volvimos al ruedo, fue en el luna park y con los bersuit.
tambien se cerro el capitulo del porrito platense …
yo nunca me acuerdo de las fechas pero el calendario no me deja mentir !
gracias a la vida que me ha dado tanto
&
“Andrés! mañana lunes, se cumplen 10 años exactos de aquel martes 20 en que fue vendido en el Tower Records de Santa Fe y Callao el primer ejemplar de Honestidad Brutal. Para AC30, escribió sobre el disco el Bebe Contepomi. Te adjunto el texto para que lo veas y de mas esta decir que si queres decir algo sobre el disco, sería genial !!”
http://www.ac30.com.ar/
“Recordar y escribir sobre Honestidad Brutal es recordar y escribir sobre uno de los momentos más importantes del primer tercio de mi vida. No hay un ANTES, hay solo un DESPUES, después de la Honestidad Brutal. Fueron años, meses, días, horas y minutos que tuve la suerte de estar muy cerca de todo el proceso de HB. Hay tantas anécdotas que no me acuerdo… pero tantas otras que si, por suerte. Mas que recordar esa época, la siento. “Son las 9, yo creí que eran las 3”, “Con mi tarjeta dorada no me puedo comprar nada”, “Quiero vivir dos veces para poder olvidarte”, “pasa por la puerta de la casa de la gente que no esta en su casa”, “soy muy sensible a la belleza que no distingo el corazón y la cabeza”… Cada palabra, cada nota de ese (esos) disco significan algo. También mucha sangre paso bajo el puente…”
BBC
http://www.popes80.com/noticias.php?id=1347
“Más radioactividad productiva para retomar retrocesos y estados de ánimo de los marginales, encerrados o autoprivados de su estado ocasional poético. Sólo nos hacen falta buenos materiales espirituales, canciones espirituosas. Sin rencor, y con la mente abierta a otro nuevo superdesenlace en el cementerio de animales… que nos fija el ritmo popular, el de la gente de la calle, los que ríen y lloran, los que pagan sus impuestos y sueñan con discos de rock. Así somos, y así nos encontramos.”
JH
“Lo que puso a la luz Calamaro con esta obra incompleta no es solamente un compendio de excelentes, buenas y oscuras canciones sino celebrar una década donde muestra su gloria, su decadencia y su renacimiento y que entre excesos, infiernos y cielos las melodías siempre están ahí. “Planeo seguir realizando más antologías al estilo de las películas de Rocky Balboa”, amenazó Calamaro en la presentación en Madrid, y habrá que creerle.”
LV
http://www.elcomercioonline.com.ar/articulos/50027181-Andr%C3%A9s-Calamaro-El-Salm%C3%B3n-incompleto.html
“El disco quinto va del situacionismo de cinta (“Mono de Kubrick”, “Rivothriller”) al ejercicio de posesión histriónica (“Pobre pibe”). Samples, voces distorsionadas, frases autodefinitorias (“vivo del olvido”), música incidental onírica (“De mi esperanza”), jazz (“Astoria”), flamenco (“Duermen los niños”, con Javi Limón para la película de David Trueba Bienvenido a casa), house rústico, juegos de palabras y psicosis musical. La escucha de este CD se puede volver ardua, pero completa el espectro anímico de la década del Salmón, llena de tormentas emocionales, aluviones tóxicos y cardúmenes de canciones inolvidables. Es, en realidad, la médula de la caja negra si la entendemos como el inventario descontrolado de una explosión creativa.”
PP
(a proposito de Bachicha promovideo)
“Estimadisiiimo, gracias por la respuesta tan calurosa
Itati a mi juicio (ahora hablo como hombre de lo social que considera al arte como un hecho político) es preciosamente político y esta muy bien tratado”
Que el salmón no deje de desobar nadando contra la corriente
El pop es politico
Abrazo
Jorge
http://alvarezsi.blogspot.com
www.myspace.com/alvarezsi
UN PERFIL MAS !!
andres calamaro
“Nuestro país tiene una genética caníbal”
Afirma que se siente un artista valorado, aunque cinco años atrás pensó que ya lo habían olvidado. Sostiene que se conforma con lo que es y que sólo una pequeña elite gana fortunas con las regalías y los derechos de autor. Y recuerda las noches de creación e inspiración que le quedaban cortas.
Por Christian Mercado
A los 47. Calamaro, saludable y maduro, dice que en la música, que es su oficio, “aprendió a fumar debajo del agua”.
La dirección del Salmón no parece difícil ni necesitar de GPS a la hora de decidir hacer una de sus apariciones mediáticas y volvió a llevarlo a editar un trabajo discográfico que suena, cuanto menos, monumental desde la concepción. Andrés Calamaro tiene seis discos nuevos y dos DVD flamantes, todos juntitos, en un material al que llamó Andrés. Obras incompletas (ver recuadro), con el que resume toda una década de música intensa, que incluye sus ya clásicas grabaciones encontradas, guardadas, reservadas, o como quieran llamarlas. Míster Calamaro de hoy, rocker, padre, esposo, amigo, hombre que se cuida mucho, que deja que se sepa de él poco y nada –menos de su vida junto a su mujer Julieta Cardinali y su pequeña hija Charo–, mucho mejor si es sólo a través de su ya larga obra, desde España –donde se encuentra–, aceptó responderle a PERFIL a través del ciberespacio preguntas sobre éste, su renovado presente.
—¿Qué te llevó a editar este trabajo en este momento, de esta forma, sabiendo que hay otras formas de comercializar música hoy en día? Teniendo en cuenta que alguna vez avalaste la piratería.
—No podría avalar la piratería por la importancia constitucional del derecho de autor y la propiedad intelectual. Acepto el fluido de formatos digitales, el intercambio de archivos mp3 y, más de una vez, convidé música gratuita en las redes. ¿Existen otras formas de comercializar la música además de la “comercial”? Ninguna que sea funcional en la Argentina.
—Está a la vista que los músicos, las bandas, tienen que recurrir a hacer shows con más frecuencia para ganar lo que no pueden obtener por la imparable caída de las ventas de discos. ¿Cómo te manejás con respecto a esto?
—Eso siempre fue así, los músicos vivimos de tocar. Solamente una pequeña elite de privilegiados gana fortunas con las regalías, los anticipos y los derechos de autor. Yo me sé manejar bien con la música, es mi oficio; y aprendí a fumar debajo del agua.
—Andrés, observándote en tus últimos recitales, es notorio que cambiaste y preferís caminar mucho el escenario, no te quedás sólo en el teclado. ¿Te divertís más así?
—Ni siquiera es una cuestión escénica ni me divierto más, me gusta tocar instrumentos. Pero fue ocurriendo gradualmente. Al principio, dejé de tocar para que mis compañeros, los otros músicos, encuentren su espacio sonoro, y me sentí cómodo cantando solamente; tampoco puedo asegurar que me haya convertido en un front man para siempre, pero hasta ahora dio resultados más que aceptables.
—¿En qué sentís que has madurado en los últimos años?
—No lo pensé… Supongo que un intérprete madura todo el tiempo, se aprende de la experiencia, aunque tampoco estoy 100% seguro de eso, porque la frescura es importante. Sirva la comparación con una fruta: se puede ser fresco y maduro al mismo tiempo, o pudrirse en el árbol.
—¿Pensás que tu obra está más valorizada ahora, a medida que van pasando los años? ¿De quién es la opinión que más te importa?
—Yo me siento valorado, pero en nuestro país se practica la antropofagia social y cultural, tenemos una genética caníbal. Quizá desde que los nativos se comieron a Pedro de Mendoza. Sé qué opiniones no me importan, distingo una opinión equivocada y caprichosa. “Tengo confianza en la balanza que inclina mi parecer.”
Pasado, presente y futuro. Míster Calamaro afirma que ya tiene programados doce shows para el mes próximo, repartidos entre España, México y Buenos Aires, para presentar su nuevo trabajo. Aquí serían los días 30 y 31 de mayo en el Luna Park, a los que seguramente tendrá que agregar alguna fecha para satisfacer a una esperada demanda, y habrá un recital de cierre de año, como suele hacer en estos últimos años. El artista y su gente, romance que parece bien fortalecido.
—¿Te asusta el olvido del público? ¿Existe en vos la idea de seguir vigente, a través del tiempo?
—No me preocupa demasiado eso. Si te soy sincero, hace cinco años pensé que ya me habían olvidado.
—Al margen de que puedas seguir tocando en privado, ¿alguna vez pensaste en tu retiro, en ponerte una “fecha de vencimiento” para el público?
—No, fecha de vencimiento tiene una lata de tomates.
—Pensando en la muerte de Alfonsín y en que tu nombre comenzó a hacerse fuerte con su llegada al poder, ¿tenés buenos recuerdos del período en el que él gobernó? ¿Cómo te ves en perspectiva respecto de aquel joven Calamaro?
—A la distancia, mirando 25 años atrás, no me encuentro demasiado diferente, el tiempo me está perdonando. Tengo los mismos recuerdos que cualquiera con memoria y edad suficientes para haber vivido esos años, creo que los juicios a los culpables fueron un instante histórico universal. También recuerdo el otoño de aquella transición. Y además tengo mi colección de recuerdos propios y privados, aquello que hubiera hecho de todos modos.
—¿Naciste o te hiciste músico, pensando en tus antecedentes familiares?
—No nací músico. Supongo que me estoy haciendo músico, o me quedé a medio hacer, y me conformo con lo que soy. En la cancha se ven los pingos. Yo soy músico de rock porque vivo de esto y cualquiera puede escuchar lo que hago.
—Cuando componés ahora, ¿te inspira más estar establecido con cierta comodidad, o pensar en aquellas noches bohemias?
—Yo viví muchas noches de mi vida despierto, y en un montón de ellas estaba inspirado. La mayoría de las veces se hacía de día y seguía inspirado; la noche me quedaba corta. Y no es que no estuviera cómodo entonces.
—¿Qué actitud tenés cuando te leés luego de componer y no te gustás?
—Supongo que no hay un “luego”, generalmente la letra y la música llegan juntas, o no llegan… Cuando una letra no me termina de gustar, no la uso; si no me gusta una interpretación, puedo mejorarla, así se aprende… Es probable que alguna de mis canciones me guste menos, pero si están en los discos será porque algo tenían para permanecer.
—En la década pasada, escribiste que no se puede vivir del amor. En estos tiempos, ¿el amor está devaluado? ¿O será que estuvo sobrevaluado?
—No sabría decirte. Es probable que esté sobrevaluado y devaluado al mismo tiempo.
—La última pregunta es la clásica “de la gente” y tiene que ver con que es común escuchar entre tus fans que prefieren al Andrés en no tan buen estado, a éste, en términos compositivos. ¿Qué dirías al respecto?
—Que es una pelotudez.