Fly me 2 the moon !! (Ñ)
Felicitamos al camarada, y amigo, PAEZ por su LUNATICA aventura doble , anoche me llegaban las mejores vibraciones y esta mañana los periodicos no hicieron mas que confirmar la reapertura del idilio de FITO con el rock y el pueblo; por fin (y de nuevo) secundado por sus seres queridos (el sabio y querido Coky & los Killer, que jugaron de local en la luna) y con JUANCE (!!!) de invitado ; todos estabamos esperando el reencuentro de RUDOLPH con un stage como el LUNA PARK despues de sus virtuosos conciertos con piano, y ocasional orquesta de camara …
Y deja el MOON calentito para que los astronautas clavemos nuestra bandera planchadita; el que avisa es cortes y no quita lo valiente ; el 83 % de lo que cantemos MAÑANA esta incluido en el Black Box; sin embargo no vamos a interpretar cien canciones, ni siquiera 53 ineditas; no vamos a tener invitados ni vamos a repasar instrumentales o rarezas; solamente vamos a aterrizar con nuestra version actual, iguales pero distintos, con deseo y con las espadas en alto; porque los Rosarinos (universales) dejaron alto el promedio, porque siempre queremos que el de mañana sea el mejor concierto de siempre, y porque corresponde a la fecha historica, segun los analistas (o los jefes de prensa) “la reivindicacion del rock argentonio” , la triple corona en juego, o, sencillamente, una feliz coincidendia pocas veces registrada ; rock por todas partes … Nosotros vamos a poner nuestra permanente cuota de humildad, guitarras y canciones !!
-¿Y hubo alguna otra experiencia en cine, literatura o incluso en política, que le haya pegado fuerte en el último tiempo?.
-Petróleo sangriento, Cuna de gato, Extras de Ricky Gervais, Grizzlie de Herzog , la sexta temporada de The Sopranos, Zoolander, Rob Zombie, derogar las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, Sandor, The Office version británica, Los videos de Peter Capusotto, Weeds, Alec Baldwin, Marcel Proust.
-El título de su último disco, “La lengua popular”, surge de una línea del tema “Mi Cobain”, pero muchos de los que escuchan sus discos sienten que ahí se juega una verdad respecto de “lo popular”, en sentido amplio. ¿Cuál es su relación personal con las formas del arte y de las expresiones populares?.
-El arte y “lo popular” son asuntos antagónicos para una elite, el rock está en una zona intermedia, pertenece a un ghetto, o a varios, pero no esta considerado materia intelectual ni académica, ni arte con mayúsculas. Nací y crecí entre la crema de la música, la literatura, la pintura, el psicoanálisis y la política de los años sesenta, sin embargo heredé un sólido respeto por las culturas regionales, y terminé reconciliado con el abanico todo del arte popular.
-Ya han pasado algunos discos desde esa famosa temporada de composición frenética y encierro de la que salió “El Salmón”. ¿Cuáles son los momentos inolvidables de esos días?.
-Supongo que son más interesantes mis olvidos que mis memorias. Pero créame que aquello fue más de lo que cualquiera pueda imaginarse; vivíamos en el ojo de la tormenta, dinamitando horarios y calendarios, expuestos a una permanente sobredosis de libertad.
-A la hora del revisionismo, hoy se habla de “Honestidad brutal” como un pico de creatividad en su carrera. ¿Cómo fueron en aquel entonces las primeras devoluciones de amigos y colaboradores?.
-Estábamos todos muy animados, nos dábamos cuenta de que teníamos un material muy bueno, escribíamos y grabábamos en el estudio, había inestabilidad y diversión, no teníamos nada planeado; sabíamos que estábamos poniéndole sangre, era una de esas grabaciones donde puede aparecer alguien muerto dentro del bombo de la batería a la mañana siguiente. Cuando salió editado, las críticas estaban muy divididas entre horribles y buenísimas.
-En los últimos años colaboró con varios músicos, ya sea en el proceso de composición, de interpretación, de producción o de grabación; pasaron Javier Limón, la Bersuit, Cachorro López, Litto Nebbia. ¿Cuáles fueron los puntos altos de esos cruces? .
-La grabación de Alta Suciedad. La dinámica incendiaria de escribir y grabar Honestidad Brutal. Mi retiro voluntario para explorar las profundidades de la música, la grabación doméstica y del universo amoral de los excesos y la libertad. Mi encuentro con la aristocracia flamenca y Jerry Gonzalez. Mi vuelta al pago y el regreso con gloria en 2005. Reunir una banda de nuevo. Cantar en América. El encuentro deseado con Nebbia y elegirnos con Cachorro (López) para grabar La Lengua popular.
Como en una arquitectura de perfectas simetrías, Andrés Calamaro abrió la década con un disco quíntuple (El salmón, del 2000) y anticipó su final con una caja de seis compactos (Andrés, del 2009). En el medio pasó de todo. Su encierro alucinado y altamente creativo en departamentos y hoteles de acá y de allá se esparció como un secreto a voces y los medios quisieron leer en esos días de reclusión una especie de apuesta conceptual. Los años siguientes estuvieron signados por cierta mitología del regreso: a la canción popular con El cantante y Tinta roja, a la colaboración, con El palacio de las flores, a los recitales masivos, con Made in argentina, y a la canción pop de perfecta costura, con La lengua popular. Andrés tiene, por lo tanto, una rara inclinación a lo definitivo, como si viniera a clausurar una época que nunca se terminó, sólo por el placer vital e irrefrenable de empezar de nuevo.
Es notable: la industria cultural moderna ha inventado mecanismos de canonización solapados y casi perfectos, que tienden a repetirse y que, sin embargo, no pierden su efecto. En el mundo de las artes plásticas están, por ejemplo, las retrospectivas. En la literatura existen los premios que consagran la obra de una vida y que después resplandecen como credencial en las fajas de las reediciones de los libros. Las cajas de discos o box sets se podrían pensar, quizás, en sintonía con ese universo. Agrupan una obra al mismo tiempo que la solidifican y le dan un marco contextual, para luego venderla a precios exorbitantes en el mercado. Sin embargo, la marca de lo moderno está en el músico que puede apropiarse de ese formato y hacer algo distinto. Usar al mercado para seguir haciendo obra. Algo de eso tiene Andrés. Por un lado ofrece los discos de grandes éxitos, que despliegan, una tras otra, esas canciones que supieron tocar el nervio del imaginario popular; raros chispazos de genialidad que ya son un patrimonio nacional. Y, por el otro lado, los discos de inéditos, lados B, colaboraciones y reversiones. Los restos, o ese diálogo personal con los márgenes del canon que es la marca de fábrica de Calamaro. Visto en perspectiva, como si tuviéramos entre las manos un pedazo en miniatura de la vida de Calamaro, Andrés trasluce una tensión entre el centro y los márgenes, que es siempre una tensión vital y que define su música. Mauro Libertella
Gestos de integridad
Litto Nebbia
Andrés Calamaro es un músico dúctil a diversos estilos. Se puede hablar y trabajar con él haciendo uso de cualquier analogía musical, porque es un apasionado en la materia. Es un tipo de andar prolífico en realizaciones, dentro del mundo de la canción pero también sobre el andamiaje de la producción. Ahora debemos sumarle a esta descripción, su calidez humana, factor decisivo para mí en cualquier colaboración musical. Un Calamaro generoso y justo aparece durante una realización artística, opacando lo que se pueda suponer de su figura debido a su notoriedad comercial. Claro que yo sabía de él antes de conocernos personalmente, pero fue en 2005 cuando se acercó como amigo invitado a la celebración de los 40 años de Los Gatos Salvajes. Luego de esto me invitó a participar del masivo concierto que luego registró en el dvd, “Made In Argentina”. Entonces surgió la producción de “El Palacio de las Flores”. Haber confiado en mi como músico y productor me llenó de orgullo. Un disco que se hizo a la “manera de Melopea”, es un gesto de integridad de Andrés Calamaro, desafiando tanta pavada que existe muchas veces en esta profesión.Siempre encontramos con Andrés el deseo de compartir algo. De eso se trata para mi el Arte.
(gracias por el calido cumplido que acepto con emocion y gratitud como el mejor de todos los premios, maestro y amigo, queridisimo Nebbia)
http://www.revistaenie.clarin.com/notas/2009/05/30/_-01928804.htm