El Borracho
Despedimos al año Pugliese con la fractura del espiritu encarnado en el duende flamenco que perdio a su mas puro embajador, a nuestro querido amigo Juan Moneo.
No es la primera vez que despido la vida de amigos y camaradas en estas fechas especiales, volver de la batalla es complicado.
Con el tiempo volvemos menos.
Dejamos pedazos … y volvemos.
A veces.
No me queda mas que convivir con el recuerdo.
Entre los arboles de mi refugee suburbano.
Pensando en mi proximo rendevous torero, pasado mañana.
Don Fenando esta en Camboya y tengo que contestarle una carta.
Fabiolo curo su higado con un milagroso prototipo de cura que funciono sin apenas pagar un dolar.
Magliano tambien contesto.
Sigo pues con las brasas …
Y el vertigo de los nuevos viajes de un año nuevo
