Mano a Mano hemos quedado…
Un desafio MANO A MANO (seis toros para dos toreros, en lugar del tradicional cartel de tres matadores (que opone dos formas distantes de entender el oficio en la conquista del triunfo de las cosas bien hechas) no resulta en el arte como ocurre en el futbol (o el tennis), en donde el atractivo de la competencia es la cuestion en si misma. Se supone que los toreros van a competir por un triunfo, pero la motivacion no es el rival de turno porque el alma de la fiesta es el toro con su embestida. Si el toro se raja y no permite al maestro dar dos series que rematen la faena, entonces no va a llegar a mostrar su virtud para conquistar la victoria … Tampoco se supone que dos estilo contrapuestos sean garantia de nada, lo que en Madrid seria inaceptable puede resultar atractivo para los feriantes de un sabado en Manizales. Un ejemplo de lo dicho fue el desafio de ayer en Manila ande se encontraban dos toreros de cualidades diferentes. Julian “el juli” es una figura incontestable del toreo actual, conocedor de las tauromaquias encarna, segun dicen los que saben, la forma “gallista” … No tengo suficiente conocimiento para negarlo ni confirmarlo. Julian es matador de toros desde los quince años, una barbaridad. Ademas se siente hijo de America y se presenta con hambre de triunfo e “ilusion de novillero”. Conoce a su partenaire el toro, conoce las tauromaquias, ofrece el cuerpo y no desprecia forma de reventar la plaza y levantar al respetable. Sin dudas se expone el joven veterano. Y pega pases ofreciendo espectaculo, y el arte es espectaculo. Popular tambien. Anoche le favorecio la suerte con el lote de toros acaso falto de fuerza o de cualidades extraordinarias. No sere yo el que discuta los pergaminos de este torero, que aprecio y me ha recibido con cordialidad en su propia finca, para convidarme con tentaderos de lujo. Puedo ofrecerme al triunfo y celebrarlo, pero un “mano a mano” que enfrenta estilos no siempre es una motivacion para los diestros, porque cada uno encarna una forma de entender la vida y el desempeño, y un artista fiel a su etica va a sostenerla con conviccion, esperando que de los corrales salga el toro que le permita ejecutar su cualidad. De Morante ya se ha dicho todo. Los “morantistas” esperan los detalles de toreria-de-arte y expresion profunda, van a sentir los destellos puros que el de La Puebla ofrece y emocionarse en los destellos y en la obra. A veces ocurre que el publico impone su deseo de celebrar un triunfo clamoroso, protagonista (el publico) del clamor que premia con la oreja que corresponde a la mayoria de pañuelos que premian el triunfo. No hay quinto malo, pero hay quintos que se rajan a tiempo para complicar la interpretacion total, no permite la naturaleza que el torero remate la faena en redondel. Los toreros son muy inteligentes y se conocen. Resultadistas o decididos a ofrecer lo que consideran la forma pura y verdadera de resolver cada capitulo de la fiesta, del toreo, del teatro de la vida. Los toreros buenos son toreros buenos. Hay tantas formas de entender e interpretar el toreo como formas de hacer musica o de pintar cuadros. El quinto toro permitio a Morante ejecutar sus delicias con el capote, las veronicas “incendiadas de toreria” interpretadas con elegancia y profunda verdad. Tampoco existe el toreo de “no verdad”, de mentira. Eso queda en el juicio conceptual de los especialistas, de los catedraticos y de … Los morantistas. Los de Morante, esperan el toro que sea el alma del maestro. El publico, no todos pero la mayoria, espera ver pases … que el toro pase por debajo del trapo. Aunque el comportamiento del noble animal sea erratico, aunque sea desparejo, aunque la estetica de los lances no sea de ensueño; si el toro no resulta abominable en sus cualidades, el respetable celebra series fluidas y energeticas, para estallar en multitudinarios OLES … Si Morante espera un toro para interpretar la musica callada de su toreo de arte flamenco (de compas y duende, como la cuerda que vibra en el cante autentico), Julian encarna su forma propia, la que lo convirtio en una figura central del toreo actual. Sabio doctor en tauromaquia, se viste de luces para conquistar la puesta en escena de la gloria. Anoche, uno mas uno no sumo tres … Pero si sumo trofeos para Julian, que salio en hombros por la puerta grande. La audiencia tambien se fue con los lances artisticos de Morante en la memoria. Y con un quinto a quien le falto poder y conducta para permitirle al maestro un ultimo tercio definitivo. Todo responde a la logica conceptual de la existencia de una tarde de toros de semejante categoria. Los toreros ofrecieron su particular forma de entender la vida, el desafio de dos estilos distintos dejo eso mismo, los contrastes. Como corresponde a la logica de lo posible, El Juli se metio al publico y a los toros en el bolsillo, y no lamentamos sustos como los de la noche de la velas y la virgen. Dicho todo esto con mi mayor humildad y respeto.