Midnight en Manila
Mucho antes de medianoche ya tengo claro que hay un midnight en Paris ocurriendo, tampoco puedo instalarme entre estos Beatles entonces es un viaje relampago y tengo que descolgarme del ensueño de viajar en el tiempo sin moverme del tiempo presente, pero tambien estoy entre los principes del arte en su maxima expresion. Hoy, para mi sopresa, Manila me trato con el mismo respeto devocional que el mundo rinde a los artistas de una leyenda que esta ocurriendo ahora; no pasaron 24 horas y me desentiendo del micromundo de plagas biblicas que ocurren en nuestro pais. Tampoco se si reirme o llorar de los episodios inexplicables que conmueven, no sin una lectura posible de pasatiempos desgraciados de asombro … No resultaba una aventura escuchar las profecias cientificas de un vicepresidente de los estados unidos, pero perdio una elecciones aceptadas como fraudulentas y no terminamos de tomarnos en serio un cristalino anticipo de los desastres naturales que, en mayor o menos escala, asombran al mundo con rayos en la playa, palometarras comportandose como pirañas en el Paraná, peces muertos en los lagos de Palermo, el norte colapsado por heladas temperaturas, y el contraste con el papa argentino es doblemente … disonante. En el mejor de los peores sentidos. La batalla cultural y sus gorras convierte detox en pasos de comedia y el publico digital prefiere no saber como ocurren las cosas. Un caballero soporta el descredito sin revelar la verdad de las milanesas. Confieso que leo los folletines bussines de personajes que no tienen una vida que contar, y resumen la nada en pocas paginas, impresas en tipografia para miopes como decadentes best sellers para el verano.
Y mas dudo, entonces, si tiene “sentido” sentarse y escribirlo todo.
Vivi en kilometraje y ya es media vida de trayecto al miserable tercer acto, pero no sabria por donde empezar. Y vale reobobinar las ultimas horas en Manila. Tambien estan Picasso, y Belmonte, pero no viajamos en el tiempo, solo me subi a cuatro aviones para llegar a Colombia y renovar la sustancia en una serie de encuentros que nunca fueron desencuentros. Quizas mi mejor cancion sea vivir un dia. Y lo que prefiero no confesar narrado es de una respetable enormidad por la intimidad con el midnight en Paris que es Manila en real time. No exprimir este terreno de tentaciones y abrirme a tiempo, que soporto con agrado y sin demasiada “culpa” me cierra, aunque la estacion del insomnio me asusta un poco …
No le voy a decir buen dia al dia que se aproxima y no me alegra dormirme despues de las primeras luces de un dia nuevo.
Me gustaria el beneficio de un sueño mas sencillo, pero aquello, vivido ademas de una diferencia de horario meridiano que me aproxima a mis horarios habituales con el reloj dando la hora de mi ocasional reloj, tiene sustancia … Mi mejor cancion es sentarme en la cama del hotel para ver futbol y hablar de diez años de asuntos madridistas con Picasso. Remato rescatado de una sensacion de abandono y lluvia, en la distancia, reviviendo mi animo en un monologo que condimento una cena … Temeroso de aburrir y aburrrirnos, tomo la palabra para mi renacer parlante, y me retiro a tiempo persuadido de no exprimir los extremos de la noche, conforme con dejarlo atras y sin sentir que me estoy perdiendo de nada … Ofreci mi stand up sentado despues de una experiencia que desbordo un respeto dulce, insolito recibir identico respeto y entusiasmo que los artistas … los que ofrecen pureza, heroismo, estandarte y peligro; buscando el triunfo o la vida dentro de la intensidad de artista parisino … Saber que la sustancia encantadora de los años dorados de un Paris between world wars ocurre a menudo es una tranquilidad disuelta en la inquietud inquietante de los insomnes.