Votar en blanco
Riggan Redondo & Fernando Charles dialogan para
el publico español.
Riggan: Pido el voto en blanco en las generales. Aun corriendo el riesgos de “continuidad” bajo vigilancia.
Fernando: Pensé que eras de la idea de un cambio.
Riggan: El cambio por el cambio en si mismo es un posmodernismo “bajo en calorías” que no me resulta seguro, menos aun tratándose de los destino de una o varias naciones. Además, un gobierno en “desventaja” tendría una oposición mucho mas firme (y organizada ) que la que tiene ahora, al poder judicial atento y sentándoles en el banquillo de acusados (ya esta ocurriendo). Gobernarían mucho mas controlados por opositores y probables socios en pactos de gobernabilidad posibles.
Fernando: Entonces pides votos en blanco. Riggs, serás tachado de conservador y de fascista (aun siendo un hombre de izquierdas), en estos últimos años la sociedad española sufrió los desahucios, la desocupación, crisis cultural, laboral y moral. Incluso aquellos que abrazan formas domesticas de capitalismo van a pedir tu cabeza, eso suponiendo que los indignados no estarían dispuestos a renunciar al próximo modelo de I-phone o al derecho de un coche propio, si es posible un 500 o un Mini …
Riggan: Entiendo tu ironía y también tu sana preocupación. Pero creo que es mejor quedarse en el borde de la piscina que tirarse de cabeza y encontrarla: vacía o llena de tiburones. Seamos oposición, pero una oposición mas seria y enfocada en algo mas que los caprichos de una generación virginal en términos políticos. Reagrupemos la izquierda, estudiemos el desempeño de las flamantes alcaldías, reconstruyamos un socialismo que alguna vez supo responder a nuestras necesidades sociales y culturales. La oposición mediática propone oponerse a todo, me permito entonces mi interpretación del asunto oponiéndome desde ahora a la oposición en si misma, ya que es inevitable suponer que una revolución deja de serlo en cuento asume funciones burocráticas y se demuestra que tiene el pito mas largo que los demás actores de la política.
Fernando: En el Stand-Up político todo es posible y no hace falta demostrar lo contrario porque para eso existe la historia. Te concedo que estamos en manos (o de pies atados) de una adolescencia política, casi virginal en cuestión de cultura democrática pero convencida de algo que no sabe exactamente que es … Solo la silueta de un proyecto: Oponerse firmemente al tradicional bipartidismo.
Riggan: Seguramente sea mas saludable recomponer el bipartidismo, de todos modos el tradicional péndulo político siempre fue arbitrado por una tercera fuerza periférica. Razon que rompe con el bipartidismo sin necesidad de romper todo. Quizás seria sabio reconstruir la tradicional oposición, en este caso y en este momento: el socialismo obrero y la unidad de izquierdas. No se porque siento que diciendo esto, voy a ganarme la enemistad de propios y ajenos, pero me parece una solución a medio o largo plazo. Además, en el caso que una masiva concurrencia de votantes en blanco permita seguir gobernando a los conservadores, llegarían a la gobernabilidad pactando, vigilados por jueces, por el pueblo y las oposiciones. ¿Ya lo dije?
Fernando: Se repite usted un poco, pero creo que es importante tener en cuenta la opinión (y el consejo) de alguien con memoria política de muchos años; no se ofenda, estimado amigo, pero la tuya es una memoria de cuarenta años de historia, marchas y contramarchas. Y casi 25 años de experiencia en el terreno social y político de las “Republicas Socialistas de España” …
Riggan: Gracias, Fernandito. Permíteme que me sonría. Hasta hace poco aquello de las Republicas Socialistas era una broma, ahora prefiero hablar de la piscina mitad llena y mitad vacía. Porque la pluralidad nacional, y el factor antisistema, ya dejaron de ser una broma. O dejaron de tener gracia.
