SEVILLA
“Es un artista en mayúsculas capaz de emocionar en cualquiera de los formatos habidos y por haber de la música, un showman que transmite, y que anoche dejó patente que se encuentra en un gran estado de forma a la hora de cantar (dando de largo su mejor concierto en Sevilla) y dio argumentos más que suficientes de por qué lleva más de veinte años en la cima de la aristocracia del rock en castellano.”
17 de junio:
Anoche fue un (muy) bonito (lindo) triunfo. Tocamos buenamente al aire libre en un sitio tradicional y artístico. Adonde reposaron las cenizas de Cristobal Colón durante dos siglos. Un publico sevillano de calidad. Fuimos buenos en la música en la comunicación, por llamar de algún manera a las gracias que hago, el momento de humor (mas gracia) cordobés, y a la gratitud (mas gracias) en si misma. Ayer fue todo francamente muy bueno, para empezar una noche formidable de temperatura ideal para estar cantando al aire libre para un publico que quiso entregarse al aplauso desde la primera estrofa de la primera canción. No dejé pasar la oportunidad de brindar a los iconos de Sevilla mis canciones y por mi garganta desfilaron bohemios, rockeros, toreros y poetas del flamenco. También la cuestión arquitectónica del barrio y el hotel, un hotel instalado en un estadio donde (no tuve razón anoche) si se jugaron partidos de fútbol, incluso vi uno. Un amistoso entre nuestras selecciones de balompié. Yo llegué invitado por Adolfo D. Y volví en el tren con el Coco Basile: ni mas ni menos. Fue un viaje entrañable que debería haber recordado anoche (lo recuerdo ahora, ademas en el baño del tren tuve un accidente y derrame mi teléfono en las aguas sanitarias, un teléfono de ultimo modelo que reaccionaba a la voz humana). Ahora el estadio esta abandonado, ni arcos tiene la cancha, pero creo escuchar gritos que llegan desde detrás de las cortinas que tengo cerradas. Muy buenas sensaciones las de anoche, mejor imposible. Ya en la primer canción (La Libertad) fuimos interrumpidos por un formidable (profundo) aplauso que celebro la primera estrofa, sin dudas un gesto que no por habitual es menos importante, cálido y profundo. Confieso que no estaba especialmente motivado en la prueba del sonido, pero todas las dudas quedaron diluidas en cuanto pisamos el escenario, y de ahí en mas todo fue transcurriendo del mejor modo. Nos dejamos llevar por el entusiasmo de un público que quiso cantar, y volvimos del entusiasmo para seguir cantando y no perder cierta solemne (o quieta) intimidad publica que tienen estos conciertos y esta naturaleza de recitales. Caramba. Fue un concierto formidable de sensaciones en el escenario desde donde generábamos buena música entre las demostraciones de respeto a los símbolos de Sevilla. Una parte de mi se queda en este territorio sagrado del arte y el compás para llegar invisible hasta Jerez y saludar a la amistad de El Torta que será bendecido por aquellos que le quisieron. Mientras tanto vuelvo en el mismo tren que me trajo para permanecer en Madrid y reinsertarme en mi vida de todos los días para llegar intacto a los conciertos de la semana próxima mientras se consume el tiempo que me queda en España. Una sensación de cuenta atrás que ya forma parte de mi día a día. (….) Llego en tren a mi temporal estancia madrileña, envuelto en la formidable critica del ABC edición andaluza. Por lo visto pudo haber sido mi mejor concierto y la mejor interpretación vocal de aquellas que se recuerden de todas mis visitas a la ciudad. Cierto que siento que esta gira marcha muy bien, somos mas precisos y estamos mas cómodos en este formato, mas expuestos pero tocamos mejor, tengo mas dinámica y en una mayor dinámica me encuentro mas apto para ofrecer matices en la interpretación, y cuando el concierto rueda entonces cantamos con sensibilidad, afinación y tiempo; pero ademas nos soltamos en monólogos que a veces son dúos que alternan entre la solemnidad de los tangos presentados y el delirio humorístico de aquellas claves de humor mediterráneo cordobés. Un poco de nuestra intimidad llevada al escenario. Para conseguir eso hay que encontrarse francamente bien en las tablas.