Entre Vista
Regresa a Ecuador luego de cuatro años, en esta ocasión con la gira Licencia para cantar. ¿Qué promete a los ecuatorianos en este concierto?
Voy a tratar de ofrecer el mejor concierto posible, cantar inspirado y tener buenas sensaciones en el escenario. Este es un concierto diferente al anterior, otras canciones, otros músicos, otras formas. Llevamos un repertorio distintos, con obras de grandes autores y canciones de mi repertorio.
¿Ecuador qué espacio ocupa en la vida de Andrés?
Es una curiosa pregunta. Espero que los ecuatorianos no estén pendientes del teléfono mientras interpretamos. Es una forma de ganarse mi gratitud y quizás también un lugar en mi corazón.
En cuatro años de ausencia por Ecuador trabajó en algunos proyectos y uno de ellos es Romaphonic Sessions. Uno de los datos es que se grabó en dos tardes. ¿Se puede considerar un tiempo récord?
No creo que hayamos grabado en tiempo récord, hace sesenta años los discos se grababan en el tiempo que tardan los músicos en tocar cuatro o cinco canciones. Muchas de aquellas grabaciones siguen siendo vanguardistas y sonando muy bien.
Su carrera musical ha ocupado gran parte de su vida, más de 30 años. ¿Cree que ha cumplido con todos los objetivos en su carrera o tiene algo pendiente por hacer?
No tenía expectativas cuando empecé como aspirante a músico. Asimismo siento que tengo pendiente ofrecerme como músico de vanguardia fuera de la hechura de canciones.
¿Qué ha hecho Andrés por conquistar a un nuevo público y por mantenerse en la mente de quienes lo siguen desde sus inicios?
Caramba, no lo sé. Hay nuevas formas de escuchar música, pero ninguna tan interesante como comprarse un disco y escucharlo en casa. Entre el público hay gente muy joven, no sé si me habrán escuchado en la radio o alguien más les habrá recomendado escuchar mi repertorio.
Las redes sociales se han convertido probablemente en un gran aliado para los artistas. ¿Lo han sido también para Andrés?
Ni las redes sociales ni internet son un buen aliado de los artistas, más bien nos está dejando sin trabajo. Están cerrando comercios, librerías, periódicos, discográficas; mucha gente pierde el trabajo merced a las “ventajas” que ofrece la corporación digital. Un disco cuesta como una pizza o menos, sin embargo no se venden ni se compran. Si las redes sociales son un buen aliado, no quiero ni pensar cómo sería un mal aliado.
¿En la actualidad se requiere de alguna licencia para cantar?
Aparentemente no.
Lo consideran como uno de los cantantes más camaleónicos del universo musical en español. ¿Cuál es su opinión respecto a esta afirmación?
No está mal, tengo muchas voces adentro, pero ni siquiera me considero un verdadero cantante, actuar me supone un importante esfuerzo físico y mental.
Finalmente, ¿trabaja ya en nuevos proyectos o está dedicado solamente a la gira y a Romaphonic Sessions?
Estamos grabando un disco próximo y progresando con un libro de 200 fotos. (E)