Para enmarcar!
Que recital grande (conciertazo) nos marcamos recién (hace instantes) en Valparaiso-Valpo … Puras buenas sensaciones en el escenario, virtud del gran trabajo de mis compañeros de asistencia y operatividad técnica, virtud de mis extraordinarios compañeros músicos en el escenario y gracias a una participación encendida, respetuosa y sonora, de mi querido público de las costas de Chile. Hoy (también) fue una noche de esplendor creativo (inspiración) con una participación (ya lo dije) extraordinaria del público presente que supo escuchar con atención y respeto, que quiso aplaudir la eficacia de nosotros y se apuntó a cantar (y como cantaron!) todo el último tercio del concierto-recital; tercio que dedicamos a aquellas canciones que penetraron en el alma (si es que existe el alma) de mi gente que hoy dijo presente para llenar la noche fría con calor humano. No hay mucho mas que decir cuando las cosas salen tan bien … Mientras escribo me premio con un terrón de azúcar simbólico por … cantar bien! La catarata de aplausos y ovación de pié que saludó el recital las merecen también aquellos compañeros que siguen en el teatro desarmando otro escenario. Con sinceridad comparto con ellos la gloria que yo me llevo; creo y sostengo que pertenece a todos aquellos que viajan conmigo este viaje que empezamos en los Estados Unidos, continuamos en Colombia y fue bajando (el viaje) la ruta del pacífico y Los Andes … Volviendo a lo estrictamente escénico, dimos un buen puñetazo sobre la mesa para calentar una noche que se presentaba fría porque estamos en invierno y mas al sur, mas frío hace. Virtud del respetable que eligió salir del abrigo de sus hogares para acompañarnos en una función decididamente -muy- buena en la que fue mi primera presentación en Valparaiso, patrimonio cultural del mundo. El primer tercio se desarrolló con inspiración y sin mediar palabra alguna entre las canciones … Termina este aparente primer acto (tercio) con ¿Quien asó la manteca? Una pregunta que, afortunadamente, sigue sin responderse ni contestarse … Después me dilaté presentando las canciones de este primer bloque con lujo de detalles, El segundo segmento de la noche lo abrimos con el tango grande “Garúa” del inoxidable talento de Aníbal Troilo “Pichuco”, tango de leyenda con versos de Enrique Cadícamo y que Valparaiso escuchó con atento respeto al el género porteño y rioplatense por excelencia. Desfilaron entonces “Rock y Juventud” (así estrenamos Volumen 11), “Himno de mi Corazón”, Los Aviones y Copa Rota. Y seguramente alguna mas que ahora mismo no recuerdo. Derretimos el frío de la mejor de las maneras y en el mejor de los estados: con eficacia, inspiración, vuelo instrumental y dejando el corazón en el escenario. Metafóricamente. Creo no equivocarme si sostengo que,cuando terminamos, todo el público, hasta la última fila del super pullman, estaba aplaudiendo de pie y con una sonrisa en los labios: quiero créelo y es lo que creí ver (y sentir) sobre la tablas esta noche. De nuevo gracias a mi gente por toda una gira bendita con el afecto de la buena gente de Sudamerica. Las giras son largas y a veces arrastramos nuestra fatigas por hoteles y aeropuertos … detrás quedaron los putativos problemas gastrointestinales, las molestias físicas, la distancia de las familias y los kilómetros que sumamos en este hermoso viaje desde el norte de California hasta la América austral … Besé con sinceridad un escenario y escupí con respeto el transito de la sinusitis crónica tan propia de los hombres del signo de Leo … Según el legendario Guillermo Vilas es así y ahí se queda, no pienso discutir la experiencia de esta gloria de un deporte peculiar como es el tenis, tan individual, tan exigente en habilidades, estrategia y fuerza de espíritu. El folklore que distingue a nuestros países hermanos en una suerte de competencia futbolera no exenta de gracia y de historia, quedó sellada en otro abrazo que nos dimos chilenos, argentinos y españoles … Cuatro de nosotros va a volver a Madrid cuando terminemos esta gira buena que sigue en Concepción, Montevideo y Asunción, en Paraguay (el gran país del norte); los demás nos quedamos en Buenos Aires, presumo que con la sensación de haber hecho bien las cosas. Para la anécdota algún episodio armónico cacofónico que disimulamos acusando a George Clooney de bullímico crónico … Amigos queridos, no tengo mas que palabras de gratitud y amistad genuina para todos, aquellos que pagan su entrada para escucharnos y ver, aquellos atentos a los costados del escenario, el promotor que confió en esta gira Licencia Para Cantar y mis compañeros de producción que cuidan cada detalle de nuestra vida en la carretera, hoteles, escenarios y aeropuertos. Todo funciona perfectamente, como una maquina engrasada de experiencia, corazón y eficacia. Valparaiso: gracias por una noche que merece guardarse en el cajón de los recuerdos, momentos así bien pueden quedar entre aquellas cosas por las cuales vale la pena vivir … Chevere! Próxima estación: Concepción.