El Arte …
¿Quienes somos para negar la aparición del arte, la existencia? … hay público para Damien Hirst y otros que opinan que es un “empresario”; todavía hay gente que niega el status artístico de Joan Miró. El cine es el “séptimo arte” y es amoral, propone guiones para incomodar, desafiando la moral, que persiguen con censura; el cine está lleno se sangre simbólica y de blasfemia. Por eso fueron censuradas algunas películas durante la dictadura. Dudo que exista alguien que pueda negar el “status” de arte a una obra o a una práctica; si creo en la existencia de los críticos de arte porque tienen una escala de valores “amoral”, un profundo estudio de la historia y de los motivos del arte para existir, es un terreno para eruditos con capacidades extraordinarias para el análisis y la comprensión. Pero nosotros … Con nuestra experiencia, con nuestros estudios, con nuestro conocimiento periférico del arte (si es que tenemos alguno) … ¿Quien nos dio permiso para negar la existencia del arte? ¿Que arte, el de un panadero a las cuatro de la mañana horneando facturas para comer tibias en el desayuno, el arte gastronómico de un cocinero que prepara la comida con eficacia e imaginación? Los razonamientos morales no intervienen en el arte pero tampoco en la inteligencia. La inteligencia es amoral, un espectáculo amoral puede estar cagado de sentido. Tampoco me parece normal que, enojados por la existencia de algo, le neguemos la categoría artística como si importara nuestra opinión. No somos el tribunal de las artes, los que deciden que cosas están incluidas en este selecto grupo. Acaso estamos jugando al Torquemada digital, condenando armados de una moral “religiosa” lo que creemos que entendemos como indigno de nosotros. Pero estamos criticando (con rabia e insultos) un libro que jamás leímos … Somos como dos sordos discutiendo a los gritos por algo que desconocemos.