El enemigo íntimo
La definición del ego es sencilla pero compleja, importa porque hablamos de un concepto importante como para someterlo a la falta de rigor de la dialéctica de cafetín y patio de colegio. Literalmente, se le menta en las escuelas primarias y en los foros de variada concurrencia:
Progresistas y caretas, buena gente y diletantes,
que pierden tantos instantes hablando de construcciones.
No es orgullo, son amores, según el amor plantea:
Posesión, los malestares, y divorcios millonarios.
El que no respeta horarios, concede indemnizaciones,
es todo el tiempo perdido con el ego y sensaciones.
No es la virtud mas soberbia, no es el reflujo de ideas,
es la idea que refluye y rebota en los rincones,
son demasiadas versiones, casi siempre equivocadas,
es hablar de las pavadas, y calentarse la pava:
con lo correcto, lo puesto, mas que las constituciones.
Es fatal en relaciones de pareja y de personas,
es el orgullo que engaña como una tela de araña,
el concepto de lo bueno, lo correcto y ordenado,
Es como un golpe de estado a la soledad virtuosa.
Es guardarse de la rosa las espinas en el pecho,
desandar camino hecho y evitar melancolía,
será como la sandía, dura afuera, pulpa de agua
Es la enagua que no existe, es el día que te fuiste,
es vivir en el pasado o en el presente perpetuo,
es andar enamorado y perderse tantas noches,
es como robar un coche para chocarlo primero,
Es como un solo sombrero y demasiadas cabezas,
es el pelo despeinado de un pelado sin cabello,
es el resuello heredado, veneno en generaciones,
Son demasiadas canciones dedicadas a una concha,
psicoanálisis con verso, los libros que no leímos,
las bromas que no reímos, es bajar dos escalones.