Lucia
Vengo de un estudio de grabaciones en Las Ventas con Amaro y Ricky, Mediterráneo re visitado, fiel y amoroso el respeto a los arreglos originales, el arte de Serrat con sonido Calderon grabado originalmente en Italia. Es de publico conocimiento el espesor de este álbum que consagra al artista ya maduro en el club de los 27, que recuerda mas al la generación de poetas que a los artistas jóvenes muertos en la precoz batalla. La importancia de este álbum original, como la talla del artista, no hacen mas que crecer o mejorar con el tiempo. Una canción delicada del pincel del catalán universal, obra que no repite versos, sin estribillos mas que el relato mínimo de los pétalos poéticos de la melodía.
Ocurre que no puedo memorizar una partitura y no le pido explicaciones a mi escueta memoria, solo puedo aguantar la respiración y cantar en la ola que refluye sus alas de picardía y ternura en el instante. Conozco esta canción pero ella no me conoce a mi, intento encontrarnos y confío en la mirada vigilante de mis compañeros del otro lado del vidrio que separa la guarida del cantante del control. Me advierto que no debería cantar con maneras españolas andaluzas para no hacer el ridículo, acaso quebrar un poco y elegir en que vocal sostener una nota. En mis morrales llevo mi caricatura del fraseo de cantor de tangos de Saavedra, esa forma de terminar los versos de golpe, de agrupar trémulas las palabras y soltar las ultimas sílabas. La tentación de no saber que notas voy a elegir, insolente y desandando la melodía original si la verdad precisa de semejantes libertades. Cuando llego a mi cuchitril me acuerdo de respirar, respiro hondo porque acabo de abrazar una canción grande para interpretarla. Espero haber cantado en el nombre de Serrat y Roberto El Polaco, pero conforme si canto en mi nombre para la alegría del público, en segunda instancia, en la conformidad dichosa de mis camaradas. Una canción refluye sus alas color mar Mediterráneo en cada corazón que vibra cuando te canta y te escucha, Lucia.