Veinte años no es nada ?
La Gran Ballena Blanca
De los discos solo recuerdo “la gestación”, el parto y el embarazo. Las grabaciones. Cuando terminamos el diseño y los créditos de un disco, cuando el disco está publicado, ya escuchamos las canciones mil veces en distintos estadios de la producción. Ni escuchamos los discos en los ensayos, es solo Rock n Roll … Ahora espero el momento de cantar con la mente en blanco y sin respirar, cuando se acerca el toro … lo espero templado y cargando la suerte. Una grabación es mas relativa al cine que al teatro, en el teatro se interpreta el libro en orden cronológico, en una o dos horas. En el cine se filman el martes las escenas del martes. Entonces hacemos lo mejor posible el martes. Tampoco refleja -un martes- todos los estados de ánimo, las cosas personales, el destino que refluye sus alas color cemento en una nación o las sustancias. El martes es un reflejo del martes, aunque para terminar un disco hacen falta, generalmente sí, varios martes, en el caso de Honestidad Brutal fueron nueve meses de días y noches de martes. Alta Suciedad fue una grabación distinta, en la mente de Joe grabábamos una cumbre estética, de sonido e interpretación; algo que en Honestidad Brutal fue imposible de repetir. Ni siquiera nos pusimos de acuerdo en algunas cuestiones orgánicas, fue una grabación muy sufrida para Joe … Pero el naufragio era inevitable, como en Moby Dick terminé solo cuando nadie mas creía posible capturar la gran ballena blanca.
No es verdad que llegué a pensar 40 kilos pero tenía un talle envidiable.
Angel Mío
Choni ; gracias por hacer de Honestidad Brutal un disco tan grande. Con los discos importa la suerte, este álbum está bendito por la gratitud (de muchas personas) que atesoro como anhelo que refluye en cada uno de mis días y sus noches. Recuerdo terribles grabaciones como si fueran mil sueños, todos complicados … Se que me escucharon con este doble cd (equivalente a tres y medio long play). En Cuba y en las balsas, que las pilas del radio casete te sobrevivieron, querido hermano. Que en España me dieron dimensión de autor bueno, sin advertirme de mi insuficiencia poética de manual. En mi país irritaba un poco mi despliegue vital, estábamos haciendo cumbre con Alta Suciedad, teníamos todo para subir de categoría, era un fantasma vestido en Italia, rompiendo límites como mandato ancestral de gente como yo. Decir que los esfuerzos para poder terminar estas, a la postre, 37 canciones, fue inhumano. Lo que hicimos con estas grabaciones, por entonces valijas repletas de cintas magnéticas analógicas grabadas en alta velocidad (el doble de carretes), fue exagerado, voluptuoso, sin dudas temerario.
Inventen una palabra mejor para decir: Gracias, ángel mío.