Un heroe nacional
Tertulias: Un heroe nacional.
RR: Feliz domingo para todos …
FCH: Gracias, camarada. Somos solamente dos pero hare llegar tus saludos a quien corresponda.
RR: Esta misma noche me voy de viaje , en un vuelo directo de Aerolíneas Argentinas. Un heroe nacional.
FCH: Caramba, según tengo entendido es un viaje trapezoide.
RR: Algo así, digamos que tengo tres destinos antes de volver, supongo que podría interpretarse como un viaje trapecio, casi triangular.
FCH: ¿Qué estamos escuchando?
RR: Nu Yorican! Culture Clash in New York City.
FCH: Latino music de los años setenta.
RR: A ver como nos sientan los tambores a esta hora del día.
FCH: ¿Cómo es tu plan de salida?
RR: De los sonidos latinos, salimos cambiando el disco. Mi vuelo sale esta noche en un horario bastante cómodo, además voy directo y sin escalas.
FCH: Bien …
RR: Hay un mundo allá afuera.
FCH: Ay, el mundo. No soy optimista cuando los pacifistas son violentos, y los ingenuos están demasiado seguros de lo que piensan.
RR:¿No será mucho?
FCH:Cuando los ingenuos creen pensar, repitiendo desinformados la partitura de la demagogia violenta y resentidos embarcados en una revancha sin sentido.
RR: Ciertamente.
FCH: No importa si el mundo se derrumba literalmente, de hecho el mundo esta en pésimas condiciones para sus habitantes. Pero siempre hay alguien al pedo para embarcarse en una lucha innecesaria, equivocada, inútil pero efectiva.
RR: La gran diferencia entre Internet y una verdadera tertulia, alrededor del mate, con música de fondo, y hablando como personas civilizadas.
FCH: Sabíamos que estábamos camino a una posible edad media, y lo dijimos. Lo que no podíamos suponer es la velocidad que tomaría la inquisitorial puritana en llegar al punto de ebullición.
RR: Sin dudas es internet la culpable de expandir la nulidad del pensamiento, los valores impostados, la costumbre de no enterarse de nada, de condenar aquello que se desconoce.
FCH: Es un factor muy negativo. Al principio detectábamos episodios simbólicos graves como el cierre de los cines , las tiendas de discos, los teatros y las librerías. Y buenamente analizamos la debacle como una creciente sensación medieval. De posible medioevo a la vista.
RR: Pero adonde finalmente llegamos es a un estallido de la hipocresía, sin siquiera el grado de cinismo suficiente para saber que se trata de hipocresía y demagogia; el contraste imperdonable entre las urgentes necesidades producto de la desigualdad (una realidad que estalla en nuestra propia cara) y las luchas superficiales …
FCH: Jamás hay que luchar si no es estrictamente necesario.
RR: Fundamental!
FCH: Están jugando a la justicia divina desde la casa de los padres, aunque algunos muchachos dirán que tienen familias, que estudian y que duermen con el perro.
RR: Esto va para atrás.
FCH: El progresismo tardío resulto ser un caldo de cultivo de payasos militantes de una revolución que no existe.
RR: Desbordan de intolerancia y resentimiento por todo lo estético, formidable, poético, folklórico, sagrado y artístico.
FCH: Y jugando a la revolución se encuentran con uno de los principales conflictos de la “corrección política” …
RR: Son intolerantes, xenófobos, antisemitas y desconocen el respeto.
FCH: Soy un hombre de izquierda pero reconozco que es uno de los eternos conflictos de la Rive Gauche. Un conflicto centenario.
RR: La libertad y el respeto son nuestro mayor tesoro colectivo y de ahí no me muevo.
