Primero hay que saber sufrir … (despues amar, despues partir)
“Querido Diego: Es hora de que nosotros, los críticos, digamos perdón, y gracias. Creímos que Julio Grondona había perdido la razón cuando te pidió a vos, un icono gastado y sin experiencia como entrenador, que te hicieras cargo de un equipo nacional roto (…) Pase lo que pase entre la Argentina y Alemania en Cape Town, tu equipo ha sido la alegría de este campeonato. Vos infundiste vida en una era de precaución. Tus jugadores dejaron de lado toda inhibición. (..) Cualquier entrenador hubiera hecho lo que hizo Brasil, defender con todo y atacar esporádicamente. Vos no. Vos liberaste al equipo y fuiste al ataque. Y al liberar a Messi, Tevez y compañía, también nos liberaste a nosotros. Nos sentimos como chicos que quieren jugar todos de delanteros. (…) Sos un genio, jugando con sus propias reglas.”
(De la nota de Rob Hughes, publicada ayer por The New York Times.)