Bohemio

Discografía

Bohemio

  • 2013
  1. Belgrano

    Letra

    Belgrano

    Cuales fueron tus últimas palabras
    tu último destello de conciencia.
    Que dejaste escrito en una carta,
    que canción elegiste escuchar.

    Si sabemos que nacimos condenados,
    porque somos tan sensibles al amor.
    De la ausencia a la nostalgia se patina,
    en recuerdos que pudimos recordar.

    Y reconocer mirando fijamente al sol,
    tu última mirada.

    Gracias por la amistad
    y por la genialidad,
    Por el mate con torta frita,
    por el joint.
    Por llevarme a un japonés por primera vez
    por tu afecto y tu sinceridad.
    Por ponerle armonía a la ciudad
    por la mágica y perfecta melodía.
    Y el embrujo de tu canto de pájaro cantor
    que echó a volar.

    Por la mágica armonía y perfecta melodía
    Y el embrujo de tu canto de pájaro cantor
    Que echó a volar.

    Andrés Calamaro: voz y coros / Cachorro Lopez: bajo
    Sebastian Schon: guitarra eléctrica y teclados
    Gringui Herrera: guitarras acústicas y eléctricas / Natasha Seara: armónica / Mariano Dominguez: coros Dany Avila: batería

  2. Cuando no estás

    Letra

    Cuando no estás

    Cuando no estás o me encuentro en otro lugar del mundo,
    cuando no estás me equivoco varias veces por segundo.
    Cuando no estás, la soledad, me aconseja mal.

    Cuando no estás, no se abre el paracaídas y salto igual
    y me pierdo en habitaciones vacías.
    Cuando no estás.
    Cuando no estás, conmigo,

    Cuando no estás la casa vacía pregunta cuándo volverás.
    Y escribo versos crueles conmigo.
    Cuando no estás,
    estoy esperando que vuelvas.

    Cuando no estás me paso el día contando minutos,
    cuando no estás ...
    o me pierdo en un laberinto oscuro,
    cuando no estás la soledad, me aconseja mal.

    Cuando no estás, la casa vacía pregunta cuándo volverás.
    Y escribo versos un poco crueles conmigo.
    Cuando no estás, estoy esperando que vuelvas.

    Cuando no estás, solo espero verte llegar por esa puerta,
    Lo que ocurre cuando vuelvo que te quiero más.

    Estoy esperando que vuelvas
    Cuando no estás conmigo.

    Andrés Calamaro: voz y coros / Cachorro López: bajo
    Sebastian Schon: guitarra acústica, eléctrica y coros
    Julian Kanevsky: guitarra solista / Baltasar Comotto: guitarra eléctrica German Wiedemer: teclados / Sergio Verdinelli: batería

  3. Tantas Veces

    Letra

    Tantas Veces

    Dicen que cuando hay amor,
    no hace falta pedir perdón,
    pero yo ya pedí perdón tantas veces.
    Dicen que el corazón es un músculo,
    que necesita acción y no puedo negar la razón,
    algunas veces.

    Dicen que primero hay que saber sufrir,
    para después amar,
    para después partir.
    Dicen que en su destino inconstante,
    sólo el gaucho vive errante,
    donde la suerte lo lleva.

    Perdón vida de mi vida.
    perdón si es que te he faltado,
    por mi saldría el sol todos los días,
    por mí no existirían heridas.

    Voy a tratar de mostrar mi mejor estabilidad,
    pero dudo de mi virtud en el equilibrio.
    Dicen que para escribir es indispensable sufrir
    y no puedo quitar la razón a tantos poetas.

    Algunos se encierran solos por cuarenta años,
    los daños son las tintas de su lapicero
    No puedo evitar la suerte como no puedo evitar vivir,
    prefiero sonreír todo lo que puedo.

    Perdón vida de mi vida,
    perdón si es que te he faltado.
    Por mi saldría el sol todos los días.
    por mí no existiría heridas.

    Andrés Calamaro: voz y coros / Cachorro López: bajo
    Sebastian Schon: guitarra acústica / Mariano Dominguez: coros
    Julian Kanevsky: guitarra eléctrica / German Wiedemer: teclados Sergio Verdinelli: batería

  4. Rehenes

    Letra

    Rehenes

    Vos estabas, de cuando estaba todo bien.
    Y no estabas, cuando el rollo marginal pincho
    En el gueto eras un príncipe ingles.
    De currante no vas a perder tu ”savoir faire” jamás.

    Vos estabas, esperando al marroquí
    en Barajas, el colmo del síndrome Estocolmo!
    Como aquella temporada cultural,
    con rehenes, atados al piano rojo.

    Vayamos pintados con sangre de los dos,
    Siempre, siempre.
    Vayamos pintados con sangre de los dos
    Siempre, siempre.

    Nos esperan con balas de plata dulce,
    fundidas de arreglos dentales nuestros.

    Un hombre es un campo de batalla,
    si no se calla es una revolución de claveles.

    Vayamos pintados con sangre de los dos,
    siempre, siempre.
    Vayamos pintados con sangre de los dos,
    siempre, siempre.

    Entonces era la libertad,
    a veces mataria por cinco minutos más.
    Entonces era la libertad,
    ahora me toca huir a mí, nene.

    Vayamos pintados con sangre de los dos
    siempre, siempre.
    Vayamos pintados con sangre de los dos,
    siempre, siempre.
    Siempre.

    Andrés Calamaro: voz y coros / Cachorro López: bajo / Sebastian Schon: guitarra acústica / Baltasar Comotto: guitarras eléctricas / German Wiedemer: teclados
    Sergio Verdinelli: batería

  5. Nacimos para correr

    Letra

    Nacimos para correr

    Sé que estoy en el medio de ningún lugar,
    que todavía tengo mucho que perder.
    Y vivir ya no va a ser tan fácil,
    porqué nacimos para correr.

    Muchos amigos que ya no están,
    me recuerdan la fortuna de existir,
    porqué para correr primero hay que caminar
    y algún lugar a donde ir.

    No quiero saber cómo voy a terminar
    prefiero que ocurra y nada más.
    Sé que voy a volver cuando pienses en mí
    Nada más cuando pienses en mí.

    Y cada vez que suene mi canción,
    voy a volver a nacer otra vez.
    De momento me queda mucho por hacer,
    porqué nacimos para correr.

    Andrés Calamaro: voz y coros / Cachorro López: bajo / Sebastian Schon: guitarra acústica / Julian Kanevsky: guitarra eléctrica / German Wiedemer: teclados
    Sergio Verdinelli: batería

  6. Bohemio

    Letra

    Bohemio

    Bohemio es en la sombra encontrarle el sentido a las cosas,
    bohemio es el deseo y al destiempo también es necesidad.
    Te quiero porqué a pesar de todo me vas a seguir queriendo,
    un poco más.
    Permite que me saque el sombrero para saludarte, libertad.

    Bohemio y tu deseo de aferrarse a las espinas de las rosas,
    bohemio que prefiere que noche lo acompañe a caminar
    Te quiero porque dentro del abismo, vas a seguir siendo el mismo, para mí.
    Permite que me incline ante tu sombra cuando un cántaro se rompa, libertad.

    Primero sí que voy camino a nada pero a veces nada importa y naufragas,
    permite que te rinda un homenaje en mi permanente “raje”, libertad.

    Anoche te escribí nuevas canciones, eso solo significa,
    que le robe palabras a tu ausencia para tratar de seguir.
    Primero se que voy camino a nada pero a veces nada importa y naufragas,
    permite que me incline ante tu sombra cuando un cántaro se rompa, libertad.

    Te quiero porqué a pesar de todo me vas a seguir queriendo,
    un poco más.
    Permite que me saque el sombrero para saludarte, libertad

    Andrés Calamaro: voz / Cachorro Lopez: bajo y guitarra barítono
    Sebastian Schon: guitarra eléctrica / Julian Kanevsky: guitarras eléctricas
    German Wiedemer: teclados / Sergio Verdinelli: batería

  7. Plástico Fino

    Letra

    Plástico Fino

    Buen día primeras luces del día,
    buen día a primeros silencios de la mañana,
    buen día a futuro lleno de conflictos.
    El tiempo viene envuelto en plástico fino.

    Buen día problemas que me van a separar del mundo,
    buen día extraños asuntos de nariz y garganta,
    desayuno ravioles cuando viene clareando el día,
    el tiempo viene envuelto en plástico fino.

    Espero soportar con dignidad el día,
    buen día nariz estancada de corte español,
    buen día, el futuro es posible como somos,
    Extraño todo el tiempo tu tacto divino.

    Miro tranquilamente las luces de la mañana,
    Voy a darme cuenta que voy a naufragarme,
    y permitirme vivir mis horarios imposibles,
    el tiempo viene envuelto en plástico fino.

    Tomarme con calma lo que haga falta tomarme,
    aunque me traten de reventado y egoísta.
    Voy a vivir como quiera el resto del día,
    extraño demasiado tu tacto divino.

    Buen día, al dormir cuando se me de la gana,
    buen día ser el único habitante del planeta,
    buen día y adiós para siempre intentar ser distinto,
    el tiempo viene envuelto en plástico fino.

    Buen día, voy a seguir escribiendo canciones,
    buen día, a primeras luces de un día celeste,
    prefiero la mañana cuando no he dormido,
    el tiempo viene envuelto en plástico fino.

    Andrés Calamaro: voz / Cachorro Lopez: bajo / Sebastian Schon: vientos / Gringui Herrera: guitarras acústicas y eléctricas
    German Wiedemer: teclados / Sergio Verdinelli: batería

  8. Inexplicable

    Letra

    Inexplicable

    Soy el primero en saludar al día nuevo, para contar mis alegrías y pesares,
    Con un comportamiento inexplicable, me interné en el laberinto de las sombras,
    Pero una cosa no me voy a perdonar, no saber explicárselo a mi amor,
    No pude ni sentarme a hablar, y aquello pudo terminar muy mal.
    No encontré mas que vicio y soledad, entonces me dí cuenta con pavura,
    Lo que esta locura podía costar, a mi corazón que no tiene lugar.

    Para no querer a nadie más, que a esa muchacha que se quedó junto a mí,
    cuando yo la necesitaba, nadie estuvo tan cerca de mi corazón.

    Me porté como un bohemio de postín, fui a las corridas de toros,
    no volví a dormir de noche, y el cartero llamó la puerta dos veces,
    No encontré mas que vicio y soledad, entonces me dí cuenta con pavura,
    Lo que esta locura podía costar, a mi corazón que no tiene lugar.

    Para querer a nadie más, que a esa muchacha que se quedó junto a mí,
    cuando yo la necesitaba, nadie estuvo tan cerca de mi corazón.

    Para que querer a nadie más, esa muchacha que se quedó junto a mí,
    cuando yo la necesitaba, nadie estuvo tan cerca de mi corazón.

    Andrés Calamaro: voz y coros / Cachorro Lopez: bajo y coros / Sebastian Schon: guitarra acústica, eléctrica y coros / Baltasar Comotto: guitarra eléctrica / German Wiedemer: teclados Sergio Verdinelli: batería

  9. Dentro de una canción

    Letra

    Dentro de una canción

    Dentro de una canción, está la vida,
    dentro de una canción, llegará mañana.
    dentro de una canción, se estira la cuerda del hambre,
    cabe poco dentro de una canción.

    Entra lo que sale, dentro de una canción,
    sobra lo que cabe dentro de una canción
    miente como puedas dentro de una canción
    porque dentro de una canción, nos vamos.

    Dentro de una canción, brindamos,
    dentro de una canción, nos damos un beso,
    por eso voy a vivir dentro de una canción,
    una canción va a llevarme a volar en alfombra
    una canción te nombra dentro de una canción
    dentro de la propia sombra de una canción,
    está la vida.

    Sólo sé que voy a vivir dentro de una canción
    Una canción va a llevarme a volar en alfombra,
    una canción te nombra dentro de una canción
    dentro de la propia sombra de una canción,
    está la vida, está la vida, está la vida,
    está mi vida.

    Andrés Calamaro: voz / Cachorro Lopez: bajo / Julian Kanevsky: guitarras eléctricas / German Wiedemer: teclados
    Sergio Verdinelli: batería

  10. Doce Pasos

    Letra

    Doce Pasos

    Tengo la cabeza vacía, me tengo que poner a hacer trampas,
    el Mono Liso se murió, llevándose al infierno mi alma,
    soy como un montón de emoción, ya no soy santo de tu devoción,
    soy natural del lugar, donde nunca sale el sol,

    Puedo tener doce pasos, puedo viajar al otro lado del charco,
    quiero ser el patrón de tu estancia (agua mineral y fragancia),
    viniste con tus aires de reina, mientras a mí me vigilaban la puerta,
    no sé si tengo lo que quiero, no sé si quiero lo que tengo.

    Jugando en el equipo campeón, es más fácil parecer el mejor,
    Es como esperar lo peor, después de muchos años de amor.
    Después de haber tenido la mas linda, tengo que bailar con la renga,
    Una vez viví en Paraguay entre Pueyrredón y Larrea.

    Puedo tener doce pasos, puedo viajar al otro lado del charco,
    quiero ser el patrón de tu estancia (agua mineral y fragancia)
    Viniste con tus aires de reina, mientras a mí me vigilaban la puerta,
    no sé si tengo lo que quiero, no sé si quiero lo que tengo.

    Puedo tener doce pasos, puedo viajar al otro lado del charco,
    quiero ser el patrón de tu estancia (y de la Embajada de Francia)
    viniste con tus aires de reina, mientras a mí me vigilaban la puerta,
    no sé si tengo lo que quiero, no sé si quiero lo que tengo.

    Andrés Calamaro: voz y coros / Mariano Dominguez: bajo y coros
    Julian Kanevsky: guitarras eléctricas / German Wiedemer: teclados
    Sergio Verdinelli: batería

Dentro de una canción, la vida

Artista indomable e irrepetible personaje, Andrés Calamaro es sin duda uno de los creadores esenciales de la música popular en español, desde los tiempos en Los Rodríguez y su posterior encumbramiento con álbumes en solitario tan recordados como Honestidad Brutal, cuyo estilo de rock directo y eléctrico parece evocar en esta nueva entrega, Bohemio. El tema titular del mismo propone que ‘’bohemio es en la sombra encontrarle el sentido a las cosas’’. Y a eso se aplica con apasionante diligencia el artista rioplatense.

El pasado queda atrás, cercado, metabolizado en Bohemio, que respira medios tiempos rock de afilada sensibilidad e inspirada contención. Media hora larga de verdades como puñales, empecinamientos y honduras, cuando necesitó día y medio para capturar río arriba a su alterego El Salmón. ¿Se deberá a que estos tiempos de caos virtual y gratis absoluto llaman a la precisión quirúrgica? ¿O quizás la razón debamos buscarla en una reválida que el intérprete se autoimpone para tomar aire y encarar el fututo con clarividencia? Bohemio suena a operación a corazón abierto autopracticada con saña lúdica y economía expresiva. Se aprecia ya desde un primer single en proyección piramidal, «Cuando No Estás», que arranca en aquejado susurro y ascenderá hasta el himno desaforado. La soledad es mala consejera, sugiere Andrés, pero la ausencia no siempre es el olvido, puede también ser la regeneración. Y tiene razón.

Bohemio se inicia con una despedida, y el detalle resulta revelador. Calamaro dice adiós a su maestro, el músico argentino Luis Alberto Spinetta, referente en aquella escena, con quien colaboró en los 80. En «Belgrano», como el barrio bonaerense, se pregunta lo que nos preguntamos todos, qué pasará por la mente en los instantes en que el organismo se apaga y desciende definitivamente el telón. Más adelante, habrá otras ráfagas de mortalidad asumida; la única posible, claro. En «Nacimos para Correr», que de Springsteen toma solo el título, afirma: ‘’No quiero saber cómo voy a terminar, prefiero que ocurra y nada más’’. Nos queda sin embargo la victoria pírrica del artista —Calamaro lo es desde la cuna: compositor, multiinstrumentista, intérprete, productor— que se resume en ‘’y cada vez que suene mi canción voy a volver a nacer otra vez’’. No hay duda de ello, ¿o acaso han muerto Gardel, Sinatra, Lennon, Camarón? Y, en la conciliadora pero menos «Tantas Veces», vuelve el azar que todo lo domina pese a nuestros vanos intentos por racionalizarlo: ‘’No puedo evitar la suerte, como no puedo evitar vivir’’. ¿Le llegó tal vez a Calamaro el tiempo de hacer balance?

No del todo. Y, aunque Bohemio podría verse de refilón como su Blood on the Tracks, hay en estos surcos un equilibrio entre la disculpa y la tozudez que no se daba en aquel inagotable álbum de Dylan. ‘’Dicen que cuando hay amor, no hace falta pedir perdón, pero yo ya pedí perdón tantas veces’’, canta en, valga la redundancia, «Tantas Veces». Y lo rubrica repitiendo esos versos iniciales como abrupto final del tema, en imprevista suspensión retórica. También se advierte doble filo en ese amanecer que se nos escapa a diario para quizás regresar mañana, atrapado en «Plástico Fino» y su guiño a Radio Futura, donde el noctámbulo saluda el día a sabiendas de que las primeras luces no solo anuncian el ciclo de la naturaleza que nos sirve de eje existencial, vislumbran también un ‘’futuro lleno de conflictos’’ y ‘’problemas que me van a separar del mundo’’. La conclusión, asumida con esa libertad que nunca llega gratuita ni liviana —lo sabe bien Calamaro— es que no habrá escapatoria, y por ello se promete a si mismo ‘’tomarme con calma lo que haga falta tomarme, aunque me traten de reventado y egoísta’’.

Bohemio es el álbum a escala tangiblemente humana de Calamaro. Distanciándose de aspavientos y proclamas, aparcando boleros y tangos, el músico que nunca perdió la noción de lo que es La Lengua Popular —ajena a sectarismos y esnobismos, devota del gran público de habla hispana a ambos lados del charco— se nos aparece tal y como es. Sin duda el respaldo del productor y bajista Cachorro López habrá tenido que ver en esta sentida elocuencia, esta naturalidad sin anteojos sombreados. Viejo conocido desde los tiempos de Los Abuelos de la Nada, Cachorro dirige un espléndido conjunto de fluida densidad propulsado por dilecta sección rítmica, donde los teclados se empastan con guitarras acústicas y eléctricas, despuntando por encima de todo la voz, que aquí es una vez más lo principal. Y, pese al autorretrato circunstancial en clave menor, no faltan los cánticos marca de la casa, como «Rehenes», ni el rock con mucho ‘’roll’’, caso de «Doce Pasos», en referencia a los programas de desintoxicación. Afirma Andrés que vuelve a estar enamorado y, no nos engañemos, esa fue siempre su mayor adicción.

Ya lo apunta, filósofo, en el primer corte: ‘’Si sabemos que nacemos condenados, ¿por qué somos tan sensibles al amor?’’. La respuesta en estos diez nuevos temas de un Calamaro de frente, reflexivo, bravo, conciliador, adherente, sincero.

Ignacio Julià
Ruta66
Barcelona